martes, 6 de julio de 2010

B.U.R.O. DESARROLLO DE LA PIEZA

BITÁCORA

B.U.R.O. es una pieza realizada por:
Erick Hernández, Carlos Mier y Terán y Magalli Salazar (Seminario de Medios Múltiples I).





DÍA 1
El primero de los tres días implicados en la realización de la pieza B.U.R.O., lo dedicamos íntegramente a desarrollar trabajo a manera de diálogo con el clown Jesús Díaz de la Sensacional Orquesta Lavadero y Perico el Payaso Loco. El intercambio se llevó a cabo en el Museo Universitario de Ciencias y Artes de la UNAM, y tuvo entre los temas abordados las intenciones generales de la pieza, a saber, la posibilidad de transformación de la vida y los actos cotidianos, específicamente aquellos de índole burocrática y de oficina, en actos y hechos creativos que logren trascender su condición inicial de aparente irrelevancia mediante el despliegue de estrategias propias de las artes escénicas, particularmente de aquellas relacionadas con la comicidad como lo son la técnica actoral conocida como Clown y los payasos. Como segunda intención general de la pieza abordada el primer día, tuvimos la importancia de trabajar la conciencia del espacio burocrático como espacio de poder en el que se dan por igual bloqueos y diagramaciones interesadas de los flujos y los intercambios.

Tanto Jesús Díaz como Perico el Payaso Loco compartieron sus experiencias, en las cuales de manera coincidente se asumen como agentes quienes mediante la risa y la comicidad tienen por papel alterar, desmontar el orden establecido de la realidad que los circunda, cuestionando incluso la racionalidad misma.






DÍA 2
A partir del segundo día, la conformación de la pieza se dio con la participación de público interesado proveniente mayoritariamente de oficinas gubernamentales, por lo que pueden ser considerados como burócratas. La primera de las actividades consistió en la realización de dibujos donde cada uno representó a su manera su escritorio o área de trabajo inmediata, por lo que pudimos acceder a una gama diversa de usos, controles y jerarquías espaciales que cada uno ejerce, lo que irremediablemente derivó en la discusión grupal sobre la importancia del espacio en el trabajo burocrático. El intercambio fue acalorado, pues se vertieron opiniones y puntos de vista sobre el espacio que muchas veces resultaron coincidentes, pero por otro lado aparecieron diferencias cuando se comparó la estructuración que se dá del espacio en oficinas gubernamentales y aquellas de empresas privadas.

En el siguiente ejercicio la escala aumentó, pues del escritorio personal pasamos a la representación gráfica de lo que sería la peor y la mejor oficina desde el punto de vista de la accesibilidad del usuario común. Los dibujos arrojaron de todo, desde fantasías de liberación burocrática, hasta pesadillas espaciales en las que era posible observar barricada hechas con sillas, mobiliario de oficina y alambres de púas, así como declaraciones gráficas de maldad extrema acerca de las cuales los autores aseguraban que de esa forma “jamas llegaría el ciudadano a obtener hablar con el jefe”. En la misma tónica, uno de los dibujos mas perturbadores fue el realizado por un participante que no trabaja en oficinas, quién al momento de representar la oficina con más bloqueos, lo hizo dibujando una especie de espiral infinita que fácilmente recuerda un angustiante abismo en el que los ciudadano caen sin remedio.

Tanto Jesús Díaz como Perico el Payaso Loco dieron un taller de introducción a las técnicas actorales Clown-Payaso; se realizaron varios ejercicios de participación tanto colectiva como en lo individual.

Al final de la jornada, en la sala 8 del museo se reprodujo tridimensionalmente y a escala 1:1 (para lo que se utilizaron mesas y mobiliario dispuesto por el museo), la oficina burocrática que colectivamente consideramos de mayores imposibilidades para el ciudadano convencional; en ella después de repartirnos roles y papeles (jefe, secretaria, policía, ciudadano, etc) escenificamos un sketch, con el que comprobamos en la práctica que esa disposición espacial aseguraraba la desconexión de los ciudadanos y los jefes de oficina, evidenciando la dimensión manipuladora de la mismo.






DÍA 3
El tercer día se dedicó por completo al desarrollo de la vertiente escénico-corporal de la pieza, esto significó que los participantes todos, guiados por Jesús Díaz y Perico el Payaso Loco, dedicamos la mañana a reflexionar, mediante ejercicios de improvisación actoral, en relación a aquellos sentimientos de frustración y sublimación típicamente asociados al trabajo asalariado: cuando llegamos tarde y recibimos regaños del jefe inmediato; cuando nos anuncian que podemos recoger el cheque quincenal, etc.

Conforme realizábamos los ejercicios se fue acumulando gran cantidad de público, algunos decidieron incorporarse activamente, otros tan solo observaban atentos.
La pieza concluyó cuando los participantes subimos al escenario dispuesto en la sala para tal fin, y realizamos un sketch de índole cómico-catártica en el que fantaseamos colectivamente el saltarse las jerarquías en el área de trabajo asalariado en las oficinas gubernamentales.
Después de convertir al jefe inmediato en una cucaracha, y dejarle en claro nuestra liga con dios-director general, bajamos del escenario entre aplausos y risas.



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